Cuando te sientas perdido y no sepas para dónde ir sólo permanece allí y no hagas nada. Ustedes no están acostumbrados a permanecer en esos lugares porque tienen miedo de ser engullidos por ellos, pero lo que transforma es permanecer y no querer salir desde la desesperación y el miedo. Habitar un lugar lo transforma, transforma su cualidad, transforma su naturaleza y la vuelve a su estado puro.
Estar perdido y sin rumbo, sin dirección, es una de las cosas más temidas por el mundo, por la mente humana. El miedo es a quedar allí para siempre a la deriva, a no encontrar el camino de regreso, este miedo está profundamente arraigado en la conciencia humana.
¿Qué pasa si te animas a permanecer allí y atraviesas el miedo a que nada cambie, a que todo siga igual por siempre, a quedar atrapado en un destino que no deseas?
Abraza a esa parte que no confía y tiene mucho miedo, que más que miedo a estar perdida es a quedarse allí para siempre, a no encontrar la salida. La salida está en donde menos te imaginas y es en la misma entrada. Entra en vez de salir, entra una y otra vez allí donde más miedo te da y aprende a habitar esos lugares, a perderles el miedo.
Soy la Conciencia Crística hablándote, aquella que unifica toda dualidad, allí en donde todos los polos se unen y coexisten armónicamente. Desde la mirada humana esto es, a veces, difícil de concebir. La mente humana está muy condicionada a pensar en términos duales, polarizados, en donde “esto o lo otro” no forman parte de la misma energía y se vuelven realidades incompatibles, separadas. Cuando vas en una dirección, su opuesto está allí en su cara oculta, su opuesto es estar perdido. Cuando rechazas una parte de la polaridad, ésta emerge una y otra vez brutalmente, con el propósito profundo de manifestar su naturaleza y ser integrada en una unidad que enriquece y completa el círculo.
Cuando temes estar perdido, esto afectará el sentido y la dirección que estás buscando. Piérdele el miedo a estar perdido y allí encontrarás la dirección, nacerá de esa misma experiencia. Brotará de su núcleo la dirección que necesitas, y allí no habrá esfuerzo, ya que no estarás huyendo de nada y lo has integrado todo en la luz de tu conciencia, en un abrazo amoroso que integra lo temido una y otra vez.
Esto podrás hacerlo con cualquier cosa en la que te encuentres en dualidad, cualquier cosa de la que te veas huyendo, ingresa allí. Libera el miedo paso a paso mientras lo abrazas y te fortificas, eso creará una fuerza enorme en tu alma, construirá bases sólidas y firmes, de esto se trata el camino de la evolución en lo humano.
Lo humano y lo divino no están separados, en las raíces de lo humano encontrarás profundamente la raíz de lo divino anclándose sólidamente en la Tierra, aprendiendo el arte de abrazarlo todo, paso a paso y con dulzura. Deja que la amabilidad de tu alma lleve a cabo este proceso, nunca estás solo en esto. El universo entero apoyará tu recorrido a cada instante, sólo pide y te será dado, golpea y se te abrirá. Pero la clave en estas palabras es que adquieras el coraje para dejar de huir de aquello que temes.
Eso es todo por hoy, miles de bendiciones para tu camino, te amamos y estamos siempre aquí, lo sepas o no.
26 de agosto de 2020
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